Ceniza psiquica

Deje la línea de un escrito para perderme en la línea de un suspiro cadavérico. Esta noche es diferente de todas las que alguna vez cortaron mi garganta, siento repulsa de mi no ser, de mi no olvido, de mi estancamiento y del placer fantasma que se anida en mi pelo. Línea de un escrito que será ceniza psíquica cuando haya terminado esta cuenta regresiva 3,2 1….

Canto Incierto

Me envuelve la seda de un beso, beso que que probablemente ayer fuere la brisa que adormeciera mis palabras.... Me envuelve la tristeza de no tenerte mas a mi lado..... Me envuelve el polvo y el frío de los silencios que estallan contra la pared vacía de mi habitación.....

Me envuelve la certeza de estar vivo.. la certeza de estar vivo y tejiendo versos entre los cuerpos desnudos.... entre los gritos de los amantes que se aferran al orgasmico encanto de fusionarse y trascender en una caricia.....

Me envuelve lo incierto que se hace la estabilidad ....

Me envuelve tu nombre .... tus facetas..... tus melancólicos latidos.....

Incierto el parpadeo de la vida..... cierto el veneno de la muerte....

Auto Homicida

Tomo el último pedazo de dignidad que me queda
lo tomo y lanzo contra algunas cabezas frías,
contra mi mano que atormenta la infante razón
siempre perdida
ya sea de noche o de día.
Hay quienes conocen tan de cerca mis sienes
y cada uno de los divorcios que contraje,
adolorido y sin disfraces,
que contraje con mi cuerpo,
mal herido y desnutrido,
reservorio de huérfanos y aliento corrosivo
Y sigo saboreando el inicio y fin de este espasmo.
Y sigo siendo yo mismo
quien se place en degollar voluntad y ganas de esperar

Destilación

Extraer de los huesos el néctar dulce
y transparentar el rostro velado de un sentimiento
es hoy más cercano al cuerpo de una realidad postergada.
¡Puedo girar tan de prisa, cantar tan alto,
correr tan veloz, reaparecer tan limpia
cada vez que susurras mi nombre!
Estoy envuelta de cantos purificados por el sol,
saboreando por completo el aroma de dos cuerpos,
el pedazo de tu boca que aplasta mis más ocultos versos
y el aire que solloza de alegría cuando palpa nuestro encuentro.

Sed de antídoto

Creo que enfrascarme en los gemidos
desplegados por mi conciencia
ya no basta.
Creo que enfrascarme en los latidos del placer
solo sirve para incrementar el susurro de la falta.
Necesito el antídoto
que permita sacar el sudor de mi espalda,
el sudor infectado del orgásmico sinsentido
del agitarse y perderse entre las sabanas.
Necesito algo
que logre atravesarme
un roce, una lágrima
un verso dormido
un abrazo, un destello,
incluso espinas que den paso al dolor sereno.
He olvidado viajar por el torrente sanguinario
de quienes alumbran mi sendero
Necesito encantarme, justo allí
antes de saberme prisionero.

Pez en red

Amaneceres congelados por el aire añejo de un cuerpo en cenizas después de un comienzo fugaz.
Alma expulsada a los rincones perdidos de un ideal fantasma.
Manos teñidas de culpabilidad,
cristales enterados sobre agitada respiración,
quejidos sinfónicos carentes de sabor, niebla espesa cercando el paso hacia otra dimensión.
torrentes de significados resucitados en el roce nauseabundo de mi piel contra la suavidad de la sombra, contra la suavidad de una incógnita, contra la suavidad de una nota rota .
Abuso de mí secretamente
mientras el tiempo y sus doncellas representantes
desarman mi afán de mantenerme expectante.
Me quiebro y sigo con lagrimas que verdaderamente no tengo, con el deseo de masticar tu rostro y enfrascarme en aquel grito agónico;
grito agónico de un pez
arropado por la red.

Cadáver de un acorde

Capturado y sin manos
acuno el misterio platinado
de un deseo mutilado.
Y ¿Cómo es que perdí mis manos?
Quizás al rozar
mi aliento acorazado,
quizás al estrellarlas
contra los brazos
de aquel susurro reservado.
Esta vez no es el silencio
quien ha sentenciado
si no cada palabra que tropieza y se quiebra
en el falso olvido disfrazado.