domingo, 19 de agosto de 2007

Retrato en borrador



Despierto al tacto de las cenizas
y respiro el fuego que rearma la brisa
de cada palabra que aterriza
en la plegaria oscura de mi cuerpo.
Quieta frente a los ojos y el corazón áspero
de quienes ahuyentan las estelas mágicas de una canción otoñal
dibujo los contornos de la puerta;
pasadizo hacia la claridad y candidez de un espíritu fugitivo.
Mi mascara se quiebra
al tacto de la Mujer
que siempre llega,
que nunca espera estrellas,
que rasguña mis venas de manera sutil,
que no palidece danzante en el horror,
que busca pedazos de recuerdos en una flor
y arropa mis silencios cargados de dolor.
Tengo acervo de cristales rotos
que de cuando en cuando se incrustan en mi alma.
Tengo manos que maldicen la suavidad
de las caricias protocolares
y pies que se desarman al tacto del suelo
alfombrado de cadáveres sinceros.
Labios que no son parte de mi cuerpo si no
parte de cada verso.
Piel pálida oscurecida por las mentiras
de un roce siniestro.
Ojos prisioneros de un atardecer
enmudecido por la incandescente
jugarreta de siluetas
y piernas que recorren los senderos
del misterio y el temor.

2 comentarios:

Gerth dijo...

¿tienes miedo?
es la primera pregunta que se me vino a la mente... despues de leer tu poema...
me agrado, es proyectable... es "melancolico"... refleja lo misteriosa que tu eres...

tienes talento :)...

un saludazo para ti... bytes

PD: nanai nanai :P

Anónimo dijo...

Perfecto, d enuevo... Simplemente (o complejamente tu) la chika de piel pálida y corazón rojo